INTRODUCCIÓN
Venezuela concibe el trabajo como una actividad natural y tal como opina Mora (2007) toda tendencia natural que se ejercita normalmente va acompañada de una gran satisfacción. El trabajo garantiza la subsistencia y desarrollo de todas las facultades del hombre. Para la sociedad venezolana el desempleo se ha ido convirtiendo en un flagelo que ataca cada vez con más fuerza. Siendo una sociedad con base capitalistas se hace cuesta arriba sobrevivir el día a día sin ingreso económico. Quizás esta sea la causa por la que se ha visto resurgir con fuerza el buhonerismo y antiguas formas de comercio como el trueque.
La situación pareciera una historia de ciencia ficción, ya que un país tan rico en bellezas y tesoros naturales, poblado de gente joven, solidaria y trabajadora, con visión de futuro pareciera tener todas las condiciones para surgir y por lo menos satisfacer cómodamente las necesidades primarias de sus habitantes. Sin embargo, aunque resulte paradójico, en los últimos años nos hemos dedicado más a solventar los problemas de los vecinos que los propios y es así como se han dotado de casa a familias pobres de otros países cercanos mientras muchos venezolanos carecen de un techo seguro donde albergarse, de buen empleo para obtener ingresos justos y para completar el cuadro, la inflación y la delincuencia hacen de las suyas. En síntesis Venezuela padece de (in)seguridad social y una economía precaria.
Estas situaciones ha llevado al presente estudio, en el que se enfoca sólo uno de los dramas de nuestra sociedad: el desempleo. En este primer capítulo se revisarán sus causas, su historia en nuestro país, los efectos y finalmente algunas ideas como alternativas para disminuirla hasta erradicarla.
Para organizar esta investigación se han seguido las pautas determinadas en el Manual de Trabajos de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (1998). Se trata de una investigación (a) documental en la que se estudia el problema del desempleo con el propósito de ampliar y profundizar el conocimiento de su naturaleza y (b) de campo ya que se analiza sistemáticamente u problema de la realidad, con el propósito de entender su naturaleza y factores constituyentes, explicar sus causas y efectos, partiendo de datos originales.
Los estudiantes de Administración estamos obligados a analizar y concientizar los problemas socioeconómicos que afectan al país. Venezuela demanda que el Estado, se centre más en la utilización productiva del talento humano con que cuenta, haciendo uso de las distintitas capacidades, habilidades, destrezas, experiencias que habita en el territorio nacional.
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El Desempleo
Cómo se afecta la seguridad socio-económica en Venezuela por el alto índice de desempleo
Inquieta seriamente el observar en el escenario nacional cómo se manifiesta el desempleo en el país, especialmente cuando en cada esquina nos encontramos con niños, jóvenes mujeres pidiendo ayuda económica, así como en las salidas de los bancos, en las calles. (Mora, 2004)
Refiere José Huerta en su sitio Web (s/f) su apreciación del término "desempleo", éste, según Huerta es equivalente a la desocupación en la fuerza de trabajo, es decir, aquellas personas mayores de 15 años de edad que desean trabajar y no están trabajando. Técnicamente se denomina Desocupación Neta. La población mayor de 15 años se divide en dos grupos: población activa o que desea trabajar (PA) y población inactiva o que no desea trabajar (PI), tales como estudiantes, amas de casa, jubilados, incapacitados, etc. La población activa se divide a su vez en ocupados (PO) y desocupados (PD). La tasa de desocupación neta es el porcentaje de desempleados y se calcula: PD / PA.
En información presentada por El Universal (23/08/2008) de acuerdo con un estudio realizado por el Grupo de Investigación Social XXI, - del cual forma parte el ex Ministro y actual Presidente del Banco Central Dr. Nelson Merentes, el venezolano considera que los tres principales problemas del país son la inseguridad, el desempleo y el desabastecimiento.
La preocupación se incrementa cuando encontramos a un gran número de profesionales sin trabajo, muchos con dos a tres años sin incorporarse a la fuerza laboral.
En una encuesta realizada el tercer trimestre del año pasado, a dos mil personas en todo el territorio nacional 77,5% de los entrevistados señalaron que la inseguridad es el principal problema, 36,7% dijeron que el desempleo y 8,4 señalaron que el desabastecimiento (El Universal, op. cit.). La paralización de la fuerza productiva del sector empresarial, especialmente ante las políticas, estrategias, normas, programas del estado, se ha visto afectada y muchas empresas han reducido su personal, aumentando así el índice de desempleados. Es considerable también como debido a la escasez de empleos formales, y al costo elevado de hacer negocios para los empresarios e industriales, el número de trabajadores informales se ha incrementado.
Esta situación ha traído como consecuencia un crecimiento significativo de la fuerza laboral en el sector informal en la última década, representando casi un cincuenta por ciento (50%) de la población ocupada. (Aguilar y otros, s/f)
La situación real entra en contradicción con lo que pregonan los representantes del Estado al declarar que ha disminuido el desempleo, como por ejemplo el artículo Venezuela es puntera en disminución de la tasa de desocupación (ABN, 17 Marzo, 2009), artículo periodístico en el que hacen un recuento de lo que el Presidente de la República declaró en Consejo de Ministros.
Hasta febrero de este año 11,6 millones de venezolanos tienen trabajo gracias a las políticas que ha adelantado el Gobierno nacional, sostuvo este jueves el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías durante un consejo de ministros.
El mandatario nacional se refirió a los indicadores que muestran los grandes resultados que Venezuela ha logrado en los últimos años en relación a la disminución de la tasa de desocupación.
Gráfico en mano, refirió que de acuerdo a mediciones de la tasa de desocupación país por país desde febrero de 2008 hasta febrero de 2009, Venezuela logró descender del 8,2% que ocupaba el año anterior a un 7,6% en la actualidad.
Explicó que en el año 1999 había en el país un millón y medio de desocupados, cifra que se redujo durante el 2008 a 938 mil personas y que en el 2009 se colocó en 927 mil 45 desocupados.
El presidente venezolano se refirió a los indicadores de ocupación formal, que para la actualidad se ubica en casi el 60%, con lo cual decreció notablemente la informalidad.
“Estábamos en 42,2% (de empleo formal)”, reafirmó Chávez, quién aseveró que estos cambios son producto de las políticas que se han aplicado en el país desde su llegada al Gobierno.
Aplicando la lógica y un poquito de matemática básica se llega a la siguiente conclusión: si al 50% de empleados informales se le suma la tasa de desempleo de 7,6%, para febrero del presente año, se obtiene como tasa real de desempleo un 57,6%, lo cual es más de la mitad de la población económicamente activa del país.
Sin embargo existe una situación que debe ser considerada. Hay un sector de la población que no se preocupa por trabajar y sin embargo puede satisfacer sus necesidades económicas básicas, se trata de aquellos que son beneficiarios de los programas sociales del Gobierno, que llegan para asistir, a veces en especie y a veces en ingresos, a un sector importante de la población.
Ese sector obtiene un ingreso que antes no tenía, lo que podría disminuir su propensión a buscar de forma activa un trabajo. Por esta razón, las Encuestas podrían registrar una caída en la tasa de actividad, que a su vez se traduce en una caída en la tasa de desempleo.
Técnicamente es correcto considerar a estas personas fuera del espectro laboral activo. Sin embargo, conviene tener en cuenta que si la efectividad o cobertura de los programas sociales se deteriora en el futuro, ya sea por falta de eficiencia o porque se hacen escasos los fondos públicos con los que éstos se financian, esas personas regresarán al mercado laboral. Si eso ocurriera hoy en día, Venezuela amanecería con una tasa de desempleo superior a la que tenía hace un año, a pesar de haber crecido aparentemente de forma acelerada en ese período.
La juventud venezolana se encuentra seriamente afectada por esta problemática. El mayor índice de desempleo se encuentra entre los jóvenes de 15 a 24 años, que representaban aproximadamente el 45% de los desempleados para el año 2007. (Mora, 2007).
Este porcentaje se ha incrementado por el volumen de graduados egresados en el 2008, con excepción de los egresados de la Misión Sucre, quienes en su gran mayoría cuentan con trabajo incluso antes de egresar. A muchos de los jóvenes que egresan de las Universidades tradicionales se les hace difícil conseguir empleos relacionados con su profesión y gran parte de ellos terminan desempleados o incorporándose al sector informal.
En opinión de Torres (2000) para las nuevas generaciones de venezolanos la expectativa de automóvil y casa propia al graduarse o casarse se ha esfumado. Para una buena parte de estas generaciones, el bienestar de la clase media terminó en la casa de sus padres.
Según el citado autor (op. cit.) la falta de crecimiento económico se ha traducido directamente en desempleo abierto o empleo informal. O la gente no consigue empleo o, “si lo consigue”, es en actividades poco productivas, más bien marginales, como la buhonería, en las cuales la remuneración y otras condiciones laborales son muy pobres y no muy seguras.
En estudio realizado por Mora (2007) el autor destaca el aumento sufrido por la fuerza laboral en el sector informal en la última década, que ha pasado a representar casi un 50 por ciento de la población ocupada. Un país con un elevado sector laboral informal es un país económica y socialmente inestable, pues este tipo de actividades no generan ingresos fiscales ni condiciones dignas de trabajo para el empleado.
La mayor fuerza laboral de una nación debería estar representada en el sector empresarial privado, el cual se acrecienta con las inversiones tanto nacionales como extranjeras. Para atraer a los inversionistas e incentivar la creación de pequeñas y medianas empresas es necesario que impere un clima de estabilidad política y un conjunto de leyes que amparen a los empresarios y les motiven a invertir en la economía venezolana.
Las políticas de control de cambio y regulación de precios, la constante modificación de leyes, las expropiaciones, los rígidos controles por parte del SENIAT con cierres de empresas muchas veces injustificados y la escasa comunicación del gobierno con el sector empresarial alejan a los inversionistas y propician el cierre de muchas empresas, lo que significa mayor número de desempleados en el país.
Observando objetivamente la historia económica de Venezuela surge la duda de si el petróleo ha sido para el país una bendición o la fuente de problemas. Venezuela era un país que vivía de la agricultura y la ganadería y de un golpe paso a ser un país industrializado cuando en el año 1917 se inició la industria del petróleo. Esto originó cambios trascendentales en la sociedad. Si bien Venezuela salió del estancamiento, se produjo el éxodo campesino, las grandes ciudades se súper poblaron y se formó el cinturón de miseria rodeando a grandes ciudades como Caracas, ciudad capital.
Aún cuando las industrias prosperaban no siempre había oportunidad para todos los campesinos, el nivel de analfabetismo era alto… y así surgió el desempleo.
A continuación se muestra una serie de gráficos presentados por Huerta en su Sitio Web, referentes a la historia del desempleo en Venezuela, los cuales hablan por sí solo.
Seguramente la situación económica del país fuese distinta si se hubiese “sembrado el petróleo”, como aconsejaba Uslar Pietri (1936)
La riqueza del suelo entre nosotros no sólo no aumenta, sino tiende a desaparecer…Urge aprovechar la riqueza transitoria de la actual economía destructiva para crear las bases sanas y amplias y coordinadas de esa futura economía progresiva que será nuestra verdadera acta de independencia. Es menester sacar la mayor renta de las minas para invertirla totalmente en ayudas, facilidades y estímulos a la agricultura, la cría y las industrias nacionales.
Que en lugar de ser el petróleo una maldición que haya de convertirnos en un pueblo parásito e inútil, sea la afortunada coyuntura que permita con su súbita riqueza acelerar y fortificar la evolución productora del pueblo venezolano en condiciones excepcionales.
Hoy día, la problemática se mantiene y aunada a la inflación cada día deprimen más a la sociedad; se sigue reflejando la inseguridad, la pobreza, la riqueza de una minoría- aunque se pretende que el pueblo crea lo contrario - El Estado ha resultado ineficiente para controlar esta situación y se sigue improvisando en los asuntos de administración económica - social.
El desempleo genera un conjunto de situaciones negativas de gran impacto social.
En investigación realizada por Mora (2007), se refleja estas repercusiones así:
· Fuga de cerebros: ante la escasez de empleo, en busca de mejores condiciones de vida para sí y su familia, los jóvenes profesionales buscan fuentes de trabajo en otros países.
· Incremento del Índice Delictivo: ocasionado por la situación de desocupación laboral, debido al bajo nivel académico de la mayoría de la población; los sucesos criminales tienen una vinculación directa con el desempleo, no es justificable, sin embargo es una medida extrema de individuos desesperados ante una situación agobiante.
· Incremento de la Economía Informal: el cual es protagonizado por menores de edad como vendedores ambulantes, limpiabotas, "cuida carros", entre otros; así como también adultos profesionales en actividades como: ventas de comida, taxistas, buhoneros, subempleados (como por ejemplo, laborando como secretaría siendo licenciada en administración ó cajero de Bancos siendo Economista).
· Desprestigio del Sindicalismo: La Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), ya no tiene el peso y la fuerza de la convocatoria que tuvo en el pasado; se ha desencadenado una campaña amarillista que asocia a algunos directivos de esa organización a hechos de corrupción que han provocado el rechazo social hacia ellas. Completa el panorama la formación de Sindicatos Paralelos, defendiendo las consignas del Gobierno y creando enfrentamientos que han llegado a cobrar las vidas de varios sindicalistas.
· Deterioro de Salud Mental: Perder un puesto de trabajo afecta a la salud mental. Así lo aseguran los psiquiatras que han visto como la crisis económica ha aumentado el número de pacientes en sus consultas.
El desempleo no sólo provoca preocupación entre los que lo sufren, sino que también produce dolencias y enfermedades como estrés, ansiedad, insomnio o depresión, problemas con autoestima por causa de la frustración que causa el estar subempleado, desempleado o realizando tareas muy ajenas a las que son inherentes a su profesión. Al ser atacada su autoestima el individuo sufre daños psicológicos que alteran su conducta.
Los estudiosos en el área de psicología han reportado que la cantidad de personas que requieren ayuda médico psiquiátrico (sin que ello signifique que están locos) ha aumentado considerablemente en los últimos años.
Formulación del problema
¿Se afecta la seguridad socio-económica en Venezuela por el alto índice de desempleo?
Objetivos
Objetivo General
Analizar cómo seafecta la seguridad socio-económica en Venezuelapor el alto indice de desempleo
Objetivos Específicos
· Revisar las condiciones actuales de la seguridad socio-económica en Venezuela
· Buscar las causas que originan el actual estado de desempleo.
jueves, 14 de mayo de 2009
Justificación
Justificación
La regulación de la economía, controlar el flujo de dinero, supervisar la actividad bancaria, impedir que existan monopolios, otorgar licencias para llevar a cabo ciertas actividades, ordenar el uso del suelo y de los espacios urbanos y rurales, garantizar la protección del ambiente y otras funciones similares parecen actividades necesarias del Estado en cualquier país.
El peligro está en que el Estado se extralimite en el ejercicio de sus funciones, coartando la iniciativa privada o distorsionando el funcionamiento normal de la economía. La imposición de controles excesivos y protección indebida a ciertos sectores son algunos de los riesgos en esta área. Los representantes del Estado deben estar conscientes que tan importante como evitar abusos e irregularidades es el fomento de las actividades productivas. La tarea principal del Estado, en este campo, es garantizar a los inversionistas reglas estables y justas, estimular la generación de empleo y promover la competitividad, con el objeto de impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
En este sentido
Artículo 112: Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social. El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país. (Resaltado de las autoras).
Al relacionar este artículo con el artículo 299 de la misma Carta Magna que establece que:
Artículo 299: El régimen socioeconómico de
Se reconoce que la iniciativa privada puede generar mayores oportunidades de empleo y mayor eficiencia y eficacia en el suministro de bienes y servicios dadas las condiciones de competencia en el mercado, sin contar con que el sector económico formal representa una fuente de ingresos a la nación mediante la recolección de impuestos.
El Estado debe asumir y cumplir su rol de Estado y no desviarlo hacia el rol de empresario
Garantizar
Artículo 86: Toda persona tiene el derecho a la seguridad social como servicio público de carácter no lucrativo que garantice la salud y asegure protección en contingencia de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudez, orfandad, viviendas, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social.
Autores como Domínguez, citado por Candina (2005), abogado conocido por su participación en el movimiento de derechos humanos chileno, opina que la seguridad no es lo opuesto a los derechos humanos, sino precisamente uno de ellos: el derecho a sentirse seguro, a confiar y a que se ofrezcan todas las garantías de vivir pacíficamente.
Ahora bien, al hablar de seguridad se debe hacer la distinción entre la seguridad objetiva y la seguridad subjetiva.
Según Candina (op. cit.)
Mientras la (in)seguridad objetiva es la posibilidad real de ser justamente objeto de un acto delictivo, la subjetiva es definida por el temor a esos riesgos, coincida o no con los datos de la realidad. Se arguye que la inseguridad subjetiva es tan dañosa como la objetiva para la sociedad; provoca fragmentación de los lazos sociales, desconfianza entre las personas y hacia las instituciones, pérdida de plusvalía de propiedades y zonas urbanas completas y gastos de seguridad privada que podrían dedicarse a otras actividades.
En los actuales momentos, como se señaló anteriormente, el número de personas desempleadas es significativo, ellas son afectadas por la inseguridad objetiva, pero también gran número de personas empleadas están siendo atacados por la seguridad subjetiva. El fantasma de la inestabilidad laboral existe tanto en la empresa privada como en la empresa pública. En la empresa privada porque pareciera ver cierto hostigamiento del estado en contra de la marcha fluida de los negocios privados, especialmente los más prósperos y productivos, lo cual pone a bailar en un hilo la continuidad de operaciones de la organización y en la empresa pública porque:
1.) El término de vigencia de un gran número de contratos laborales está vencido y el Estado no presenta la voluntad de sentarse a discutir una nueva contratación;
2.) Si la filosofía del trabajador no está plenamente identificada con la filosofía política de Gobierno, sufre este trabajador de incertidumbre laboral, seguridad subjetiva ocasionada por el temor de ser despedido en cualquier momento, aún violando en algunos casos la condición de empleado de carrera.
3.) Algunos trabajadores públicos se sienten vejados, pisoteados en su dignidad al ser obligados a ejecutar tareas que le son ajenas a su cargo como entregar panfletos y propagandas de carro en carro y de casa en casa, pintar paredes, barrer calles públicas, cortar montes; obligados a “contribuir” pecuniariamente con gastos del partido del Gobierno de turno y a marchar y hacer masa en los eventos oficialistas. Esto les presenta un conflicto interno que en caso extremo les puede llevar a renunciar al trabajo.
Últimamente se ha visto como el escenario nacional se ha tornado revoltoso, con mucha inestabilidad en lo social, político y económico. Es preocupante la realidad económica del país producto de su inestabilidad política que ha conllevado al poco interés de inversión extranjera y aun de capitalistas nacionales. En educación, a pesar que los centros de estudio en los diversos niveles han aumentado en número de planteles y oportunidades de estudio (Las Misiones, Universidades Politécnicas, Universidad Bolivariana), no ha ocurrido así en la calidad académica de los egresados. Como consecuencia, la competencia laboral se hace más cuesta arriba para estos recién egresados cuando no pueden rendir igual que otros profesionales recién egresados de las universidades tradicionales. Al darse cuenta de esta realidad estos egresados corren el riesgo de caer en estados de frustración.
El desempleo también genera pobreza. Mientras menores sean los ingresos de cada familia, menor va a ser su capacidad adquisitiva. Al respecto Torres (2000) comenta:
… en los últimos veinte años hemos visto crecer considerablemente el número de pobres. Pero además, los pobres de hoy son mucho más pobres que los de ayer, y los que ayer no eran tan pobres, hoy han pasado a formar parte de la pobreza del país…
Este autor distingue entre pobreza y pobreza crítica, siendo los primeros aquellos que solo pueden acceder a los requerimientos esenciales para una vida digna y los segundos aquellos que no tienen acceso a la canasta básica.
Años atrás una familia podía sustentarse con el sueldo de una sola persona, esto puede apreciarse claramente en el contenido del artículo 138 de
Artículo 138: El salario debe ser justamente remunerador y suficiente para el sustento del trabajador y de su familia. Los aumentos y ajustes que se le hagan serán preferentemente objeto de acuerdo. En caso de aumentos desproporcionados del costo de vida, el Ejecutivo Nacional, oyendo previamente a la organización sindical de trabajadores más representativa y a la organización más representativa de los patronos, al Banco Central de Venezuela y al Consejo de Economía Nacional, podrá decretar los aumentos de salario que estime necesarios, para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores. (Resaltado de las autoras)
Es claro, como el mencionado artículo indica, que con el sueldo de una sola persona deberían cubrirse las necesidades básicas de toda una familia. Hoy día se puede apreciar como para mantener un hogar es necesario por lo menos el salario de dos personas. El salario básico se ve mermado y fuertemente deteriorado con los elevados niveles de inflación y si a esto le sumamos lo difícil que se hace cada vez conseguir trabajo, puede apreciarse entonces la crisis económica-social por la que atraviesa el país.
A través de los años se ha observado como se incrementa la tasa de desempleo, es por ello que surge la inquietud y se hace necesario el estudio del Desempleo en Venezuela. Según declaraciones de José Guerra (2009), “La economía en Venezuela está en una fase de recesión y se traduce en que la gente pierde el trabajo y el desempleo empieza a subir en el país” (José Guerra, entrevista personal, Marzo 19, 2009)
Hoy día, debido a la inflación siguen estando presentes factores que cada día deprimen más a la sociedad; ya que en su entorno se sigue reflejando la inseguridad, la pobreza, la riqueza de una minoría.
En
Conclusión
CONCLUSIÓN
Hacen falta muchas páginas para tratar cada una de las aristas del desempleo y la forma como afectan al individuo y por ende a la sociedad. Es por eso que se asume en este espacio la opinión de Vivas Berthier en su artículo Opinión 2001(12/03/2009) quien expone que el mal que aqueja a los venezolanos es una profunda inseguridad jurídica y económica, y ni siquiera legal, sino por la conducta y personalidad de la cúpula gobernante. Además presente, la inseguridad personal, y el desempleo progresivo, en especial de los jóvenes, en medio de la inestabilidad económica global y la caída de los precios petroleros y la inversión privada.
El problema previsible y grave, es el desempleo y el gran promotor del desempleo y la caída de la inversión en nuestro país, es el Estado, ausente de toda humildad para enfrentar los problemas y llegar a arreglos con las partes.
Seguramente habrá oportunidad de continuar y profundizar esta investigación.
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